
Mitos de la fisioterapia
En nuestro día a día dentro del apasionante mundo del deporte, la fisioterapia goza de un papel importantísimo en la recuperación de las posibles lesiones que podemos sufrir en la práctica del mismo.
Muchas veces, la información que recibimos sobre la fisioterapia es muy amplia y variada, esto quiere decir que, a veces, no es positivo del todo pues caemos en el riesgo de que ese exceso de información nos lleve a error.
Por eso es importante rebatir algunos de los mitos, informaciones y conceptos erróneos que existen sobre la fisioterapia:
- La Fisioterapia no tiene por qué ser cara: En ocasiones se forma una idea elitista de la fisioterapia, en la que sólo los mejores deportistas, o las personas ricas, pueden permitirse buenos y eficaces tratamientos. Esto no es del todo correcto. Evidentemente, como todo en esta vida, el dinero facilita acceder a ciertos medios, pero eso no significa que una persona que se lesione haciendo ejercicio como aficionado o en cualquier actividad pueda acceder a unos servicios de calidad, ya sea en la sanidad pública o privada.
- La Fisioterapia no es elitista: Ni por precio (como acabamos de mencionar) ni porque solo atienda a personas jóvenes y deportistas que quieren optimizar su recuperación. La Fisioterapia actúa en colegios, en embarazadas antes y después del parto, en lesiones en el ámbito laboral, o trabajando con personas mayores… Las sesiones y tratamientos se adaptan a los objetivos para cada persona. No solo las estrellas son dignos de recibir este tipo de cuidados. No esperes, solicita tu cita en nuestro centro.
Conoce la diversidad de tipos de fisioterapias que existen según tu necesidad
- La fisioterapia no es todos los días: El modelo de sesiones de lunes a viernes donde te hacen tratamientos pasivos o, como mucho, te enseñan algún ejercicio, debe estar extinguido y agotado. La fisioterapia no tiene que hacerse todos los días en la clínica o centro de fisioterapia. La tendencia actual es personalizar el tratamiento y potenciar los elementos activos. Es decir, enseñar a la persona ejercicios, habilidades, técnicas, correcciones para que aplique en el día a día lo que se va haciendo en las sesiones de tratamiento. Por ello no es necesario abusar de sesiones diarias de tratamiento pasivo. Es más productivo hacer menos sesiones, más espaciadas, y con mucho trabajo activo del paciente en casa o en su ámbito habitual.
- La fisioterapia no es el último recurso, cuando lo demás ha fallado: Hay quien acude a una peregrinación para pedir un milagro que le cure antes que acudir a los profesionales sanitarios. La prevención, y el abordaje precoz, son fundamentales para tratar adecuadamente ciertas lesiones. Un aspecto importante es realizar un correcto calentamiento y estiramiento. Por ello nunca está de más consultar a un fisioterapeuta antes de que el daño vaya a más.
- Las manos del fisioterapeuta son lo más importante para el tratamiento: Aunque trabajemos con las manos, lo importante de verdad no se hace con ellas. Lo más destacable, que no puede faltar, es el razonamiento clínico. Es decir, analizar los problemas y buscar sus causas y soluciones. Además, de nada sirve todo esto sin la implicación activa del paciente, tanto en el trabajo en sala o consulta como en seguir las instrucciones y participar en la planificación del tratamiento y la consecución de los objetivos, por ello os recuerdo algunos consejos para aprovechar al máximo las sesiones de fisioterapia.
Y para ustedes, ¿qué errores o mitos creen que rodean las actuaciones de fisioterapia en las lesiones deportivas?